Toda mi vida tiene música hoy.

 A Luis Alberto, vida siempre.


Viniste a mi
siendo alma de diamante
y te fuiste
a escribir con los niños en el cielo. 

Mientras el sol se filtra por la ventana
el mismo besa tus ojos (ni cuenta te das)
el día empezó a correr 
y nunca más fuiste real.

Se te fue la voz
como se fue tu piel
y nada quedó...
No te figuraste esta vez.

Que sola y triste me siento en este cementerio
pero hay algo que me salva
es que tu espiritu no se fue
y tu musica viene hacia mi. 

No veo la razón
de seguir viviendo sin tu amor
veo mi cielo como un gran colage  
buscando tu estrella.


No me importa el jardinero
ni aquella serpiente
mientras vos haces sonar en el olimpo
alarmas entre los ángeles
nosotros aca abajo
Desatormentándonos para siempre.