Petit prince.

Te escapas a tu propio mundo sabiendo que está lleno muchas veces de fábulas y no verdades. Sabes que no sirve de mucho que te resignes y te cierres. Afuera podés ver el paraíso, y si pasaras la noche conmigo sabrias que te puedo dar estrellas, muchas estrellas que te hagan reir y te hagan pensar en mi, ya que voy a estar en una de ellas haciendolo.
Lo único que necesitas saber es que hay mucho más allá de lo que puedas ver y sabes muy bien que lo esencial es invisible. También sé que tu mundo privado te ciega de comtemplar esas cosas que, junto con tus cabellos rubios dibujan un paisaje de ensueño. No pretendo domesticarte, porque no sos un zorro ni mucho menos que lo hagas conmigo. Lo unico que quiero es que dejes de viajar, dejes de llorar y sepas cuidar a la flor para que no sea comida por el cordero.
Me encantaría compartir y conocer tu pequeña vida melancólica, y ver aquellas puestas de sol que tanto te gustan. Y siempre más allá de todo bien y mal, a mi me va a hacer feliz verte y esperar para hacerlo. Siempre que me digas que vendrás o iré, seré feliz una hora antes a tu encuentro.