lunes, 14 de mayo de 2012

Something

No es menester reconocer en uno, ciertos aspectos que lo modifican y por sobre todas las cosas lo hacen pensar. Observo a la par de tu ser, el cual a veces se evapora mientras que otras está presente o simplemente dentro mio, se dibuja tu figura.
Bajo el cielo azul, sobre el pasto verde, en el sitio donde no estamos solos más allá del vacio o lo insignificante que se vea al contemplar tal naturaleza. Yo veo el paraíso, donde no existe un Adán y una Eva, sino nosotros.
Fuera del paisaje exterior y acercandome a vos puedo ver que ahí existe todo lo que ya mencioné, o quizá mucho más si fuese poca o mucha cosa entregarme como si nada. Claro está cuando te tengo entre mis piernas y me suelo preguntar como Harrison y el resto de los Fab Four si acaso mi amor crecerá, aunque termino siempre llegando a la conclusión cuya respuesta es un imponente no sé, no sé.
Tantos argumentos y formas de inventarte que no te puedo encerrar en mi mente, ya que tal figura provocaría mi locura. Y para poder escribirte o mejor dicho, describirte necesitaría de mi cortura y de tu cintura cuando choca con la mía mimetizando un poema o tal vez, una canción favorita.
Sin darte forma y volviendo a verte o sentirte, con tu cabeza en mis piernas, o tu manos y el sol en mi vientre, puedo percibir cierto estímulo que se dirije desde el exterior de mi cuerpo hasta el alma que se desnuda por completo a pesar de ya estarlo.
Jugando con las palabras, sintiendo que te hago sentir como si nunca hubieses nacido, cual pimpoyo a punto de florecer que cuando lo hace deja de ser un algo negado de estímulo y que al abrir los ojos se encuentra con mi sonrisa, vuelve este relato a ser contado.

2 comentarios:

  1. Me gusto mucho Guada, veo que tenes una gran sensibilidad que escondes detras de esa chica, risueña.
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Wow! no sabía q escribías así, muy bueno Guada, un abrazo!

    ResponderEliminar